Montañismo inclusivo​

El montañismo inclusivo, supone un viaje compartido, en el que “solo” hay que crear las condiciones para que sea posible, ajustándose a las necesidades físicas, emocionales y sociales de todos los que lo emprenden. Siempre que volvemos del monte lo hacemos con la mochila cargada de experiencias únicas que impregnan todo nuestro ser, por eso nos gustaría hacer partícipes a todas las personas de la posibilidad de esta sensación. Para ello, contamos con ciertos materiales que nos lo van a facilitar “técnicamente”. Nos referimos, por un lado, a la silla Joëlette, un vehículo todo terreno monorueda que es capaz de trasladar a una persona con movilidad reducida, con el apoyo de al menos otras dos y, por otro, a la barra direccional, de unos tres metros, que conecta a tres personas, al menos una de ellas con discapacidad visual, para transitar “fácilmente” y adaptarse, en ambos casos, a las irregularidades del terreno de montaña con eficacia y seguridad.